rodeado de montañas
por el día son bellas
por la noche espantan
enciendo la lumbre
en su quietud
el castillo me acoge
la soledad me acompaña
ahora las sombras
perfilan la luz
hasta que llega el alba
aunque no espero nada
la luz tenue del amanecer
me llena de esperanza
abro las ventanas
sin cerrar las otras
la corriente me lleva
suelto las amarras
abro las ventanas
sin cerrar las otras
la corriente me lleva
suelto las amarras
2 comentarios:
Eres de estirpe real, con castillo y condado en las montañas
Un día leí: cada uno de nosotros somos monjes y el mundo es nuestro monasterio.
Aunque vivamos en comunidades y seamos seres sociales, nuestro mayor tesoro es convivir armoniosamente con nosotros mismos en nuestro castillo rebosante de paz y quietud.
Berta Pastor
Publicar un comentario